El uso medicinal de la ruda viene de tiempos antiguos, como lo demuestra su presencia en «Capitulare de villis vel curtis imperii», una orden emitida por Carlomagno en la que reclama que sus campos se cultiven con una serie de hierbas y condimentos incluidas las «rutam», identificada actualmente como Ruta graveolens o Ruda. Se suele emplear en infusión como emenagoga (estimulante de la menstruación), por lo que debe evitarse el consumo durante el embarazo.
Precauciones: estos productos tienen el carácter de auxiliares sintomáticos y no reemplazan lo indicado por el médico en el tratamiento de una enfermedad. Al consultar al médico, infórmele que está usando esta hierba medicinal.
Otros antecedentes: su uso está avalado sólo por la tradición.